Durante los días en familia me gusta pedirle a mi abuela que me enseñe a hacer crochet, a bordar, costura... El día de navidad terminamos ésta labor a tricot, que había empezado hace mucho tiempo como bufanda pero que finalmente se ha quedado en un cuello.
La lana es suavísima y calentita y está hecha con un hilo irregular y que va cambiando de color (¡me encantan!).
Con un poco de suerte ya tiene dueña. ¿A vosotr@s también os gusta?
Intentaré ir poniento fotos de otras labores y manualidades que voy haciendo, además de los dibujos.
Por cierto, ¡felices fiestas! a los que podáis disfrutarlas. Y mucho ánimo a los compañeros estudiantes que están encerrados hincando codos...
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